"¿Quién ha dicho que cuando insultan nuestros sentimientos, antes que reaccionar como hombres, estamos obligados a ser amables? Bien está, sí, la dialéctica como primer instrumento de comunicación. Pero no hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y de las pistolas cuando se ofende a la justicia o a la Patria."

Jose Antonio Primo de Rivera

“Yo quiero ser español y sólo español; yo quiero hablar el idioma de Cervantes; quiero recitar los versos de Calderón, quiero teñir mi fantasía en los matices que llevan disueltos en sus paletas Murillo y Velázquez; quiero considerar como mis pergaminos de nobleza nacional la historia de Viriato y del Cid; quiero llevar en el escudo de mi Patria las naves de los catalanes que conquistaron a Oriente y las naves que descubrieron el Occidente; quiero ser de toda esta tierra, que aún me parece estrecha, sí; de toda esta tierra tendida entre los riscos de los montes Pirineos y las olas del gaditano mar; de toda esta tierra redimida, rescatada del extranjero y sus codicias por el heroísmo y el martirio de nuestros inmortales abuelos. Y tenedlo entendido de ahora para siempre: yo amo con exaltación a mi Patria, y antes que a la libertad, antes que a la república, antes que a la federación, antes que a la democracia, pertenezco a mi idolatrada ESPAÑA”.

José Ortega y Gasset

miércoles, 19 de enero de 2011

Ni libre, ni demócrata

Utilizar términos como democracia, libertad, igualdad, o hablar de determinados derechos: humanos, individuales,… (eso, sí, siempre derechos, nunca deberes) entre una sociedad analfabeta sólo puede tener como consecuencia una ejemplificación al máximo exponente de un pueblo “aborregado”, manipulado cual simple e indefensa marioneta en manos de demasiados gobernantes usureros.
En la primera batalla, Lucifer mostraba todavía su rostro de ángel. Fue su malvado deseo de liderar algo que no le correspondía lo que le convirtió en quién hoy conocemos, tras la gloriosa victoria de los santos guerreros bajo las órdenes de San Miguel Arcángel. Mucho tiempo después, seguimos inmersos en esta encarnizada lucha, pero con la diferencia de que el rostro de Satán ya no es hermoso, en él es visible su maldad, pero ante ello ha sabido descubrir cual es el camino más fácil para ganarle adeptos a nuestro Señor. Tentaciones, lujurias, vicios,… quién puede resistirse a estos “falsos placeres temporales”.
Por otro lado estamos quienes a pesar de humanos tropiezos, seguimos intentando mantenernos firmes y fieles a ese bautismo en el que nos afirmamos como hombres buenos, al servicio de una noble causa.
Es cierto que el número de unos y otros está declinando la balanza hacia el lado más oscuro, pero eso tiene una fácil lectura, ya que “los malos” han sabido que era lo primero que debían hacer para vencer a los “buenos”, ¡confundirnos! ¿Cómo?, muy sencillo, tergiversando la visión de la realidad, manipulando la historia, destrozando valores necesarios para el ser humano como, valor, honor, lealtad, fidelidad, honradez, humildad… borrando la familia,…y lo que es peor aun, permitiendo que el “hombre” se crea capaz de poder actuar y decidir en situaciones en las que sólo Dios debe de ser el verdadero y único ejecutor. ¿Quién creemos que somos para decidir lo que esta bien o mal? Esa respuesta ya nos la dio el Señor desde el mismo momento de nuestra creación. ¿Quiénes somos para decir quién debe, cuando y como nacer o morir?
Ese estatus que nos hemos atribuido los humanos de estar a la altura de Dios – siendo dioses de nuestras propias vidas -, es algo que va únicamente en nuestro propio detrimento.
Miles de pruebas a nuestro alrededor dan fe de nuestra ignorancia, de nuestro “aborregamiento”, de cómo nos manipulan, o si no… ¿por qué no hacemos nada cuando a penas sobrevivimos como mil-euristas (si no estamos en el paro –son casi 5 millones ya de familias destrozadas-) mientras vemos en la tele o prensa noticias como estas?:
          “Carod-Rovira apuesta por el fin de la burbuja y compra un ático de 800.000 euros”; “Pedro Solbes recibirá ahora un sueldo y dos pensiones: en total, 13.494 euros cada mes”; “Montilla cobrará 100.000 euros de por vida, más que Aznar y González”; “El sindicalista Toxo logró un piso de protección ganando 114.000 euros”; “José Bono compró a su hijo un piso de un millón de euros”; “PSOE defiende que los expresidentes sigan cobrando sueldo vitalicio, aunque tengan otros ingresos”,…
Y todavía les votamos y aclamamos… ¿somos o no marionetas?
También hay noticias de España como:
          “El salario medio en España es casi la mitad que el de Reino Unido, Holanda y Alemania”; “El número de parados alcanzará los 4,7 millones y la tasa de paro repuntará al 20,3%”,…
Y todavía les aplaudimos y defendemos, ¿es que tan gilipollas somos?
Y que decir sobre las “libertades democráticas”…¿Libertad de prensa? ¿de religión? ¿de educación?...
¿Religión?: Pero si nos quitan los crucifijos de los colegios, ofenden al Papa en su visita y mientras apoyan la creación de mezquitas.
¿Educación?: ¿A qué educación se refieren? ¿al “super nivel cultural” de una juventud que podía pasar con cuatro asignaturas (matemáticas, historia, lengua-literatura e inglés, por ejemplo)? ¿o al nivel cultural que nos aportan el porcentaje (obligatorio) de extranjeros por colegio?(los colegios tienen un “x” por ciento de plazas para extranjeros, de las cuales, si son cubiertas totalmente, los extranjeros pueden ocupar otras fuera de dicho porcentaje, pero si se quedan sin cubrir, los nacionales no pueden, se quedan libres); aunque a nuestros dirigentes esto no les debe de preocupar demasiado, pues llevan a sus hijos a colegios privados, para más inri, católicos.
Tal vez os referíais a libertad en la educación al publicar libros como “educación para la ciudadanía” donde los niños/as no pueden distinguir entre sus propios padres: “Mi papá se llama Pablo y mi mamá Manolo” …
¿Libertad? Jeje jeje.
¿De prensa? Pero si existen más censuras hoy que en los tiempos más crudos de Cuba bajo el mandato de “Fidelito”.
¿Del ciudadano?...con más robos que nunca, delitos con agresión, bandas organizadas, pandillas tipo “latín”, violaciones, maltratos, trafico de drogas,…y no olvidemos a nuestra querida y democrática ETA, eterna amiga de los gobiernos corruptos.
Si estas, entre otras muchas, son las “libertades” que mi “demócrata” Patria tiene para mi, lo siento pero me niego a aceptarlas. Y ahora, una vez más, grito bien alto: ¡NO SOY LIBRE! ¡NO SOY DEMÓCRATA!
Y si aun así no pensáis que nos manipulan y engañan, por lo menos no lloréis después como miserables traidores suplicando perdón, ni os lamentéis cuando vuestra propia mierda os salpique.
Ante el conformismo… ¡REVOLUCIÓN!
Por una Fe auténtica y católica.
Por una Patria grande, libre, limpia y ordenada.
Por una Patria de hombres buenos, fieles, bravos y de honor.
Por Dios, la Patria y la Familia.
¡VIVA CRISTO REY! ¡ARRIBA ESPAÑA!



martes, 11 de enero de 2011

SAN MIGUEL ARCÁNGEL

"Quis ut Deus"

Lucifer era hermoso; resplandecía entre los ángeles como el lucero de la mañana entre las estrellas; contemplábase y sonreía, y en los palacios del Cielo no le parecía que hubiese belleza semejante a la suya. Y en el vértigo de su endiosamiento levantó el estandarte de la rebelión contra el Rey universal, creador de todas las cosas. El Cielo se estremece con la primera lucha que ha habido en el mundo; escuadrones de ángeles se agrupan en torno del rebelde, deslumbrados por su hermosura maravillosa; parecía como si el Cielo fuese a quedar desierto, cuando bajo las bóvedas inmortales resonó una voz potente que decía: «Mi-ka-El.» Y a este grito: “¿Quién como Dios?”, Satán y sus cohortes fueron arrojados al abismo y sumidos para siempre en las tinieblas infernales. De ángeles se convirtieron en demonios, de espíritus puros, brillantes, luminosos, en genios maléficos horribles, esclavos de la ira y de la iniquidad. La lucha prosigue en la tierra a través de los siglos. Vencido en el Cielo, Luzbel aspira a vengar su derrota en la tierra, oscureciendo la inteligencia de los hombres, poniendo estorbos en sus caminos y esforzándose por llevarles a participar de sus eternas desgracias. Pero el grito victorioso resuena siempre junto a él, y Miguel aparece blandiendo su espada flamígera, lanzando al combate las milicias angélicas e infundiendo la confianza en el pueblo de los servidores de Dios.

Así nos habla la tradición, así nos lo enseña la Iglesia, así lo creemos piadosamente los cristianos...

lunes, 10 de enero de 2011

Orgullo español

"Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional."
CONSTITUCION ESPAÑOLA -Título preliminar- Art.8 - 1.


Orgullo Español from CarlosMaxo on Vimeo.

“Vivimos en un mundo que tiene muros y esos muros han de estar vigilados por hombres armados, ¿quién va a hacerlo, tú? ¿Usted teniente?

Yo tengo una responsabilidad mayor de la que puedas calibrar jamás. Tú lloras por Santiago y maldices a los marines. Tienes ese lujo, tienes el lujo de no saber lo que yo sé, que la muerte de Santiago aunque trágica, seguramente salvó vidas y que mi existencia aunque grotesca e incomprensible para ti, salva vidas.

Tú no quieres la verdad porque en zonas de tu interior de las que no charlas con los amiguetes, me quieres en ese muro, me necesitas en ese muro.

Nosotros usamos palabras como honor, código, lealtad, las usamos como columna vertebral de una vida dedicada a defender algo, tú las usas con sorna, y no tengo ni el tiempo ni las más mínimas ganas de explicarme ante un hombre que se levanta y se acuesta bajo la manta de la libertad que yo le proporciono y después cuestiona el modo en qué la proporciono.

Preferiría que sólo dijeras gracias y que siguieras tu camino, de lo contrario te sugiero que cojas un arma y defiendas un puesto.”

Diálogo de la película "Algunos hombres buenos"



domingo, 9 de enero de 2011

Oda al dos de Mayo


Oigo, patria, tu aflicción,
y escucho el triste concierto
que forman tocando a muerto,
la campana y el cañón;
sobre tu invicto pendón
miro flotantes crespones,
y oigo alzarse a otras regiones
en estrofas funerarias,
de la iglesia las plegarias,
y del arte las canciones.

Lloras, porque te insultaron
los que su amor te ofrecieron...
¡a ti, a quien siempre temieron
porque tu gloria admiraron:
a ti, por quien se inclinaron
los mundos de zona a zona;
a ti, soberbia matrona
que libre de extraño yugo,
no has tenido más verdugo
que el peso de tu corona...!

Do quiera la mente mía
sus alas rápidas lleva,
allí un sepulcro se eleva
cantando tu valentía;
desde la cumbre bravía
que el sol indio tornasola,
hasta el África , que inmola
sus hijos en torpe guerra,
¡no hay un puñado de tierra
sin una tumba española!...

Tembló el orbe a tus legiones,
y de la espantosa esfera
sujetaron la carrera
las garras de tus leones;
nadie humilló tus pendones
ni te arrancó la victoria;
pues de tu gigante gloria
no cabe el rayo fecundo,
ni en los ámbitos del mundo,
ni en el libro de la historia.

Siempre en lucha desigual
cantan tu invicta arrogancia,
Sagunto, Cádiz, Numancia,
Zaragoza y San Marcial;
en tu suelo virginal
no arraigan extraños fueros;
porque indómitos y fieros,
saben hacer tus vasallo,
frenos para sus caballos
con los cetros extranjeros...

Y aun hubo en la tierra un hombre,
que osó profanar tu manto...
¡Espacio falta a mi canto
para maldecir su nombre!...
Sin que el recuerdo me asombre
con ansia abriré la historia;
presta luz a mi memoria,
y el mundo y la patria a coro,
oirán el himno sonoro
de tus recuerdos de gloria.

Aquel genio de ambición
que en su delirio profundo
captando guerra, hizo al mundo
sepulcro de su nación,
hirió al ibero león
ansiando a España regir;
y no llegó a percibir,
ebrio de orgullo y poder,
que no puede esclavo ser,
pueblo que sabe morir.

¡Guerra! clamó ante el altar
el sacerdote con ira;
¡guerra! repitió la lira
con indómito cantar:
¡guerra! gritó al despertar
el pueblo que al mundo aterra;
y cuando en hispana tierra
pasos extraños se oyeron,
hasta las tumbas se abrieron
gritando: ¡Venganza y guerra!...

La virgen con patrio ardor
ansiosa salta del lecho;
el niño bebe en su pecho
odio a muerte al invasor;
la madre mata su amor,
y cuando calmado está
grita al hijo que se va:
"¡Pues que la patria lo quiere,
lánzate al combate, y muere:
tu madre te vengará!..."

Y suenan patrias canciones
cantando santos deberes;
y van roncas las mujeres
empujando los cañones;
al pie de libres pendones
el grito de patria zumba
y el rudo cañón retumba,
y el vil invasor se aterra,
y al suelo le falta tierra
para cubrir tanta tumba!...

Mártires de la lealtad
que del honor al arrullo
fuisteis de la patria orgullo
y honra de la humanidad...
en la tumba descansad,
que el valiente pueblo ibero
jura con rostro altanero
que hasta que España sucumba,
no pisará vuestra tumba
la planta del extranjero.

Bernardo López García 

Carta abierta del sacerdote copto Yoannis Lahzi Gaid al imán Ahmed al-Tayyeb

Los coptos, durante largo tiempo discriminados, han pedido y están pidiendo una solución justa a sus problemas para frenar las injusticias. Sus exigencias se fundan siempre en el principio que afirma «La patria para todos pero la religión, para Dios» que, según su conciencia, es el fundamento de cualquier estado civil y de cualquier civilización evolucionada. Por desgracia han obtenido, después de cada suceso de atentado, siempre la misma cortés respuesta y las habituales palabras de comprensión y de solidaridad que no son suficientes para sus necesidades de poder expresarse libremente en el ámbito político, social y sobre todo religioso y de poder vivir tranquilamente, sin tener miedo de la opresión y de las amenazas. Los coptos, en toda su larga y luminosa historia, no han pedido la intervención de países extranjeros para ser ayudados en sus problemas, buscando siempre el evitar las posibles recriminaciones de parte de sus compatriotas que, habrían podido ver en tal intervención extranjera, la traición de parte de los coptos a su patria; y ejerciendo siempre una resistencia pacífica, no obstante el dolor, las injusticias y el silencio perpetrados por las autoridades nacionales.

Por otra parte, vivimos en un mundo globalizado en el que circulan, a tiempo real, noticias del globo entero, por esto es más que natural, respetable Imán Al-Azhar, asistir al alzamiento de una multitud de voces internacionales ante los sucesos aberrantes de los múltiples atentados que han sido verificados y se están verificando; ante las intimidaciones de las que son objeto los cristianos, obligados a emigrar del Oriente Medio para no ser masacrados. Es natural, entonces, escuchar del Santo Padre Benedicto XVI, cabeza de la Iglesia Católica, la invitación a proteger las minorías perseguidas en nuestro querido Oriente. Lo que sorprende, respetable Imán, no son las palabras del Papa, sino la actitud de algunos responsables religiosos y políticos que se quedan quietos y callados ante los múltiples homicidios de gente inocente; y que frente a las injusticias perpetradas a sus hermanos, se limitan a pronunciar las típicas y corteses palabras de condena.

Lo más triste, respetable Imán, es que Al-Azhar, la máxima institución religiosa islámica, se limita a condenar tÍmidamente a través de corteses declaraciones sin, nunca, pronunciarse claramente sobre la cuestión de la violencia y del asesinato de los «no musulmanes». Sin rechazar claramente las fatwas islámicas que consienten, incluso instigan y legitiman, el derramamiento de la sangre de los no musulmanes e invitan a apropiarse de los bienes y propiedades de los cristianos como si fuesen botín de guerra.

Es extraño, respetable Imán, que usted como Imán (jefe) de Al-Azhar, no haya pronunciado todavía una declaración explícita que prohíba el asesinato de los no musulmanes, no haya declarado con palabras rotundas, dirigidas a aclarar la posición del Islam frente a la violencia; explicando el significado de la yihad (guerra santa) contra los no musulmanes, no haya hecho una clara declaración, de manera que se evite cualquier manipulación coránica por parte de los terroristas.

Es vergonzoso, respetable Imán, que cuando hablan los compatriotas, especialmente aquellos que se declaran «moderados» e «intelectuales», lo máximo que lleguen a decir de los coptos es que son Ahl-Zimma -confiados a la tutela del Islam- una frase que destruye todo esperanza de conseguir una convivencia pacífica y civil basada en la igualdad y el respeto. Ya que, el término, «tutelados por el Islam» es un término que se radica en una definición basada en la desigualdad, en cuanto que confía a una parte el deber de proteger a la otra, y por tanto provoca el racismo y la discriminación entre personas que deberían ser iguales y, de la misma manera, ser tuteladas por una misma constitución, unas mismas leyes del Estado.

Respetable Imán, las tragedias que viven los coptos todos los días son más importantes que una visita de cortesía al papa Shenouda III -papa de la Iglesia Copta Ortodoxa de Egipto-, mucho más urgentes que declaraciones verbales, es señal de que en Egipto y en la mayor parte de países árabes falta la «igualdad» entre ciudadanos, es señal de que se aplica el concepto de un Estado policial donde los cuerpos de seguridad y los religiosos controlan las ideas de las personas, de sus actos y finalmente de si respiran.

La solución, respetable Imán, no se encuentra en la condena de las palabras del Papa o de los estados extranjeros, sino en el cuidar nuestras enfermedades con nuestras propias manos. Ni el Santo Padre ni la opinión pública internacional habrían hablado si nuestras condiciones de seguridad y de justicia estuvieran garantizadas, si nuestras leyes asegurasen los derechos de todos, si no se tratase a una parte del pueblo como «minoría perturbadora», o solamente como seres Ahl-Zimma -confiados a la tutela islámica-.

Ninguno habría intervenido, respetable Imán, si nuestro país estuviera fundado sobre leyes iguales para todos, sobre leyes aplicadas sin discriminación de religión, de lengua o de pertenencia política. Ninguno habría hablado, si la sangre de nuestros hijos y de nuestros hermanos, no hubiera sido derramada sin culpa, el día de la Navidad y de fin de año. Ninguno habría hablado si los países musulmanes de Medio Oriente hubieran estado al lado de sus hermanos cristianos y hubieran frenado esta hemorragia de emigración, asegurándoles su tutela.

Ninguno habría hablado, si los países islámicos hubieran actuado contra el terrorismo religioso y el integralismo islámico, que legitima la matanza de cristianos; como ha sucedido con las viñetas consideradas ofensivas para el Islam. ¿Por qué se afirma el derecho a un ser humano y se niega el mismo derecho a otro ser humano? ¿Por qué se afirma el derecho de condenar cualquier acto o palabra, cuando son consideradas ofensivas para los musulmanes en países occidentales, sin decir nunca que ésto significa interferir en los asuntos internos de estos países, mientras se condena la oración del Papa contra las masacres, contra las injusticias?

Respetable Imán, nadie habría intervenido si hubiésemos adoptado una única medida de comportamiento, si hubiésemos, desde hace tiempo, estudiado y analizado nuestra situación interna, si hubiésemos resuelto nuestros problemas de forma civilizada y respetando una única ley igual para todos. Y decir que otros países interfieren en nuestros asuntos internos es otro motivo de tristeza porque demuestra solo tenemos miedo del escándalo, que lo que debe continuar es el «silencio del resto del mundo», que no queremos encontrar una solución justa, factible y veloz, queriendo sólo enterrar la cabeza bajo tierra en vez de curar el miembro enfermo, o encima queriendo cortarlo.

Cristianos inocentes han sido asesinados en la iglesia de Nuestra Señora del Socorro en Baghdad por mano de terroristas que gritaban el nombre de Dios y recitaban versos del Corán. Los coptos han sido asesinados durante el fin de año en Alejandría, por mano de integristas que siguen la voluntad de Alá. Esta es la enfermedad que reside en este modo de interpretar los preceptos coránicos. Pero en esta misma enfermedad se encuentra la cura. Las masacres que los terroristas cometen en perjuicio de los cristianos, ¿son aceptables desde el punto de vista religioso e islámico? ¿Sus versos coránicos y sus argumentos doctrinales se fundan en la verdad? Estos terroristas ¿son verdaderos fieles musulmanes? Estas son las preguntas que necesitan respuesta, respetable Imán porque en su respuesta se encuentra la clave para frenar o alimentar todavía más, los ríos de sangre derramados.

En resumen, respetable Imán, el Santo Padre no ha intervenido en los asuntos internos de Egipto, sino que ha hablado en favor de los cristianos oprimidos y perseguidos, porque su voz se alza siempre contra cualquier discriminación o injusticia, contra cualquier hombre, cristiano o no, porque «el silencio frente a las injusticias es un demonio». Como olvidar que él ha condenado todos los actos de extremismo cometidos contra cristianos o musulmanes así como ha condenado todas las acciones ofensivas hacia los sentimientos de los fieles de cualquier religión.

Habría estado muy mal si su Santidad hubiese callado frente a los homicidios, a las masacres, a las persecuciones, a las migraciones forzadas de los cristianos del Medio Oriente sucedidas a los ojos de todo el mundo. Habría estado mal si él hubiese cerrado los ojos mientras las iglesias son profanadas y saqueadas y si no hubiera levantado la voz viendo que sus hijos son asesinados y perseguidos por el solo motivo de ser cristianos.

Respetable Imán, usted debería haber agradecido al Santo Padre por sus sentidas condolencias ofrecidas a sus/nuestros hermanos coptos, que han sido asesinados el día de nochevieja, en vez de condenar sus palabras considerándolos con una interferencia. Usted debería haber tendido sus manos a las manos del Santo Padre, tendidas para sostener un diálogo pacífico entre las religiones, en vez de rechazar las declaraciones y provocando, contra él y obviamente contra todo cristiano, la exacerbación de una situación, ya muy delicada, reforzando involuntariamente, todavía más, el extremismo.

Que el Señor tenga piedad de nuestro amado Egipto y aleje de él todo extremismo e intolerancia, sembrando en los corazones Su compasión al servicio de la verdad y de la justicia, para trabajar codo con codo, con el fin de establecer la igualdad, la convivencia pacífica y para construir una nación fundada en la libertad religiosa y sobre la igualdad de derechos y deberes de todas las personas. Que nos dé la valentía de curar seriamente las enfermedades, en lugar de condenar a aquellos que quieren nuestro bien, acusándolos de intervenir en nuestros asuntos.

Religionenlibertad.com 

sábado, 8 de enero de 2011

"Odio a muerte al invasor"





Hacen falta pocas palabras para resumir el deseo de conquista (en parte ya realizada) que muestran los hijos de....Mahoma, y el apoyo de ignorantes, cobardes y analfabetos (representados perfectamente por nuestro querido presidente) que no recuerdan como nos pisaron ya una vez y que tardamos ochocientos años en mandarlos a su casa de vuelta. ¿Aun hay gente que cree de verdad que vienen en son de paz? ¿Realmente puede haber tanto hipócrita que crea que con estos "seres" se puede convivir? Camaradas, es la hora de demostrar que NO QUEREMOS esa "convivencia", NO DESEAMOS que nos pisen, NO PERMITIREMOS que nos invadan.

ÁNGELUS 
V. El Ángel del Señor anunció a María
R. Y concibió del Espíritu Santo

Avemaría 

V. He aquí la esclava del Señor
R. Hágase en mí según tu palabra

Avemaría

V. Y el Verbo se hizo carne
R. Y habitó entre nosotros

Avemaría

V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo   
   




viernes, 7 de enero de 2011

Camacho: "Iniesta de mi vida"





Homilia 20N 2010 (19N Santa Gema)

FRANCO Y JOSÉ ANTONIO SON ESPAÑA. Franco, el soldado heroico, José Antonio, el mártir heroico, son España. Es cierto que España es mucho más grande que ellos, pero no es menos cierto que ellos nos devolvieron España, la España de siempre, la España inmortal. De una forma especial quiero agradecer al Caudillo invicto el estar hoy aquí con vosotros, el ser sacerdote católico y tener la posibilidad de celebrar el Santo Sacrificio de la Misa porque fue él quien salvó a la Iglesia Católica del exterminio. Y junto a él, José Antonio quien dio vida a la idea y a todos los caídos que la rubricaron con su sangre.

La Católica España, la TRINCHERA INVENCIBLE DE CRISTO REY, está recibiendo los golpes más virulentos de Satanás y de sus servidores. La España que fundó su unidad nacional en la FE CATÓLICA con el III Concilio de Toledo (586). La España que derrotó y reconquistó al Islam esta bendita “tierra de María”, como la definió Juan Pablo II. La España que evangelizó, que dio a luz DESANGRÁNDOSE a todo un continente entero y cuyos misioneros llevaron la Cruz de Cristo hasta los confines de la tierra.

La España luz de Trento, martillo de herejes, cuna de santos. La España que derrotó a la media luna en Lepanto salvando a la Cristiandad de una nueva invasión islámica. La España que luchó y venció; primero a la revolución religiosa de Lutero, después a la revolución política del liberalismo, tanto progresista (jacobino), como conservador (girondino) que fue exportada por Napoleón. Y por último, la España que derrotó la revolución social del comunismo ateo, la Internacional Socialista y la masonería, el mayor enemigo de Nuestra Santa Madre la Iglesia.

Comprendéis por qué precisamente en España el golpe que Satanás debía descargar debía ser más fuerte que en ningún otro lugar. Ahora aparentemente, PARECE, que finalmente hemos sido vencidos por la revolución sexual, por la cultura, o mejor dicho, por la anticultura del mayo del 68 francés. Pero como diría Santa Teresa de Jesús: “La verdad padece, pero no perece”.

Cuando hoy escucho a personas que sostienen los mismos ideales de Dios y España por los que combatieron y murieron Franco y José Antonio, leyendo entrelineas veo tristeza honda y MUY POCA ESPERANZA. Pidamos al Señor y a la Virgen Santísima el valor, el coraje y la fortaleza de estos dos grandes hombres que no escatimaron sacrificios y que no se guardaron nada para sí mismos inmolando sus personas por completo en el altar del sacrificio a la fe y la Patria.

No vengo hoy a echar incienso a Franco y a José Antonio, no vengo a presentaros sus personas a la ADMIRACIÓN, de sobra son conocidos por todos los aquí presentes. Vengo a proponerlos a la IMITACIÓN. La situación en que los primeros días de la Cruzada de Liberación dejaban a las Fuerzas Nacionales era prácticamente desesperada en comparación con toda la superioridad de las hordas marxistas. Pero fue la FE CIEGA en la VICTORIA la que hizo que estos dos hombres empuñaran la bandera de la Tradición Española más pura y que tras ellos otros muchos, como un solo hombre, siguieran sus huellas de valor, heroísmo sin medida y de sangre.

No es en los en la superioridad de los medios en lo que tenemos que cifrar la esperanza del triunfo, sino en la SANTIDAD DE LA CAUSA que defendemos. Esto, ellos lo tuvieron muy claro. ES DIOS QUIEN DA LA VICTORIA, no nuestras armas. Recordad la Historia de Gedeón, que con un puñado de hombres venció a un ejército inmenso, recordad la victoria de Israel contra los amalecitas por la oración de Moisés, y más cercanos a nosotros recordad la gesta de Bailén o la defensa del Alcázar de Toledo y tantas otras. Y es que la historia se repite porque “la verdad padece pero no perece”.

“Él debe reinar” (1ª Cor 15,25), el Señor tiene que reinar. Lo necesitamos más que nunca ante el dantesco horizonte actual, ante el GROTESCO SUICIDIO de la civilización occidental, ante la apostasía de la antigua Cristiandad, por “los amarguísimos frutos que este alejarse de Cristo por parte de los individuos y de las naciones ha producido con tanta frecuencia y durante tanto tiempo” (Quas Primas n.24).

Cuando los hombres pretender traer el cielo a la tierra, lo que acaban trayendo es el INFIERNO más cruel, precedido de montañas de cadáveres, de destrucción y de persecución a la Iglesia hasta su aniquilación. Todo tiene su raíz en la Encarnación, porque el cristianismo es la Religión del Dios que se hace hombre, y frente a ella se alzan desafiantes; la religión del dios que NO se hace hombre, del Dios que no interviene ni en el mundo ni en la vida y se desentiende de nosotros –el deísmo de la ilustración, el naturalismo cuyo hijo en política es el liberalismo-; y la religión del hombre que se hace dios –el socialismo, el comunismo y la democracia- que conduce necesariamente al laicismo, como podemos ver que ocurre en nuestra Patria al sustituir la Voluntad de Dios por la voluntad del hombre. Qué cierto es que todo error político, en el fondo, no es más que un error teológico. Escuchemos al Santo Padre Pio XI: “Desterrados Dios y Jesucristo de las leyes y de la gobernación de los pueblos, y derivada la autoridad, no de Dios, sino de los hombres, hasta los mismos fundamentos de la autoridad han quedado arrancados, una vez suprimida la causa principal” (n.16).

Nuestros mártires y héroes pelearon y murieron por hacer realidad la promesa del Corazón de Jesús grabada a sangre y fuero en el Cerro de los Ángeles: “Reinaré en España”. A los que nos encontramos aquí reunidos nos mueve un fortísimo impulso interior, suscitado por el Espíritu Santo, como el que sintieron aquellos hermanos nuestros en la fe, cuando expectantes se reunían por millares en la explanada de Clermont a finales del siglo XI (1095). Cuando escucharon la convocatoria del Papa a la Cruzada le respondieron con un clamor unánime: “¡Dios lo quiere!” y tomando la espada marcharon a la lucha en defensa de la Cruz de Cristo.

La situación actual no admite términos medios, por eso hoy, desde aquí, en nombre de Cristo Rey y por la sangre de todos nuestros mártires y caídos por Dios y por España os convoco a proseguir con la Cruzada, con el espíritu de la Cruzada que es un espíritu de ESPERANZA, de FE CIEGA en la VICTORIA que Dios NOS QUIERE DAR. Nos van a perseguir con más saña hasta intentar por todos los medios nuestra más completa aniquilación pero: “No tengáis miedo”, nos repetía incansablemente el Vicario de Cristo en la tierra, Juan Pablo II… ¡no tengáis miedo!, también os repito yo hoy. LUCHAMOS POR EL SEÑOR, luchamos por el Señor… Por la fe y por la Patria, por el Altar y por la Familia. ¡Dios lo quiere! Va por Ti Dios Nuestro, somos tus soldados y sabemos que ante Ti nunca seremos héroes anónimos.

Nos encomendamos a la intercesión poderosa de la Virgen Inmaculada, María Santísima y de todos los “que hacen guardia sobre los luceros” para que nos bendigan, nos defiendan y fortalezcan para seguir honrando, para seguir IMITANDO a los que nos precedieron combatiendo, siempre “inasequibles al desaliento”, por Dios y por España. Así sea.

Gabriel Calvo Zarraute

"Memoria Histórica" en Bilbao...¿Ya no os acordais?

jueves, 6 de enero de 2011

La muerte de José Antonio Primo de Rivera

José Antonio era alto, guapo, moreno y con la mirada profunda que le confería el ser un jurista de primera calidad, condición aplicable a su carácter como persona. Ciertamente, pertenecía a eso que llamamos aristocracia. Pero jamás fue un aristócrata altivo y clasista. Fue un aristócrata sencillo, un aristócrata “popular”, entendiendo el término como un hombre rico que se preocupaba por las clases populares. En vez de dedicarse a derrochar su fortuna en orgiásticas experiencias o en holgazanear, decidió dedicarse por entero a España y a los españoles. En ello invirtió largas y pesadas horas, comiéndose la cabeza para encontrar la fórmula secreta que sedujera a esas clases españolas, proletariado, burguesía y aristocracia, en las que él depositaba las esperanzas para construir la España una, grande y libre que figuraba en la cosmovisión falangista. 

En el preciso momento en que José Antonio miraba su reloj eran las tres de la madrugada del 20 de noviembre de 1936. En breves horas sería ejecutado. El sueño de ver a su amada España en lo más alto de la posición mundial se iba a desvanecer. Quizá algún día, allá desde el Cielo, podría ver resurgir a España. ¡Quién podía saberlo! Las fuerzas nacionales habían fracasado en Alicante, maldecía. ¿Por qué tenía que morir? Bueno, pensaba tras la dubitación, era muy lógico que, habiendo sido asesinados millares de falangistas y de derechistas durante el decurso de la guerra e incluso antes, cayera ahora él, que era el máximo dirigente de la fuerza nacional más importante: Falange.

Tomó la Biblia que había en la mesa de su celda, y abrió por una página al azar. Leyó: “Yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo” Hojeó más allá, y se encontró con la sentencia: “Padre, aparta de mí este cáliz”. José Antonio, que se había mostrado muy entero en la defensa que hizo de sí mismo y de su hermano, no pudo evitar que una lágrima empezara a recorrer su mejilla, y exclamó un poco en voz alta: “Señor, el fin para mí está cerca. Aparta de mí este cáliz. Por favor, no me abandones”. Se tumbó en la cama y comenzó a escribir en una arrugada hoja de papel: “Esto toca a su fin. En unas horas estaré ya junto a Dios y su Juicio. Los ángeles con espadas estarán esperando mi llegada. Me voy sin jactancia, porque nunca es alegre morir a mi edad, pero no espero que nadie incurra en dramatizaciones inútiles de mi muerte. Ahora mismo están luchando por los campos de España miles de falangistas dispuestos a dar su sangre por la España en la que creen y a la que yo les acerqué. Es normal, por lo tanto, que yo, que soy el líder de esos muchachos de corazón ardiente, dé mi sangre por esa España que yo traté de alcanzar en vida. Espero que las escuadras enteras de falangistas que añoran la España inmortal sirvan a su nuevo jefe, el general Francisco Franco, como lo hicieron conmigo. Mi muerte no debe significar el fin de nuestra lucha, pues mientras haya un solo falangista en España, nuestro ideal seguirá vivo y en pie. Tengo a mi lado un crucifijo que espero me ayude a superar el miedo que ahora me atenaza el corazón. Sé que habrá muchos camaradas, muchos amigos, muchos familiares que llorarán mi pérdida, pero sólo puedo decirles que no se preocupen, que en unos años (espero que muchos, porque ellos aún son útiles en el servicio de la Patria) nos veremos allá arriba, en comunión con el Altísimo que todo lo puede. Confío en que esta guerra, tan dolorosa, sirva para expulsar por fin del interior de España a los diablos marxistas y liberales, que son quienes nos han llevado a esta situación. Un abrazo para todos aquellos que pusieron su fe ciega en mí y hasta siempre, José Antonio”.

Ya eran las 5 y media. José Antonio sacó una foto de sus padres que tenía guardada en la maleta, y besándola con cariño, dijo en voz muy baja: “En breve nos veremos, papá. Por fin podré darte un beso, mamá. No sabes lo que he sufrido por tu ausencia”.

A continuación, guardó la foto y sacó una serie de cartas, que iban dirigidas a sus familiares y amigos. Las dejó sobre la mesa y las releyó despacio. Las volvió a guardar y las acompañó con una nota que ponía: “Dar a sus destinatarios”. Se peinó el poco pelo que aún perduraba en su cabeza, y volvió a recostarse sobre la cama. Rezó en silencio, en una oración que se prolongó una eternidad. Sabía que era la última vez que hablaría con Dios antes de verle. La hora había llegado.

La voz del carcelero retumbó por el pasillo donde se apiñaban las celdas:

José Antonio Primo de Rivera, vístase. Es la hora.

José Antonio se puso, en un silencio conmovedor, las zapatillas, y se echó uno de sus preciosos abrigos por encima. El carcelero, impaciente por llevar a cabo la ejecución y poder así echarse a dormir, le espetó:

Vamos, coño, que es para hoy.

La voz de José Antonio sonó serena para decir:

Como sólo se muere una vez, hay que morir con dignidad.

Una vez que se hubo vestido, José Antonio fue conducido ante la presencia de su hermano Miguel. José Antonio, con un brillo chispeante en sus ojos saltones, dijo:

Hola, Miguel.

Hola, José. Bueno, creo que ha llegado la hora de despedirnos. —le respondió con voz temblorosa Miguel.

Sí, creo que sí. Os quiero mucho a todos, Miguel. Cuando salgas de aquí, dale un abrazo muy fuerte a todos nuestros hermanos y un beso a la tía Ma.

Se lo daré de tu parte. Te quiero mucho, hermano—dijo Miguel con unas lágrimas aflorando en su rostro.

José Antonio, ruega por nosotros.

La voz bronca del carcelero interrumpió a los dos hermanos: “Vamos, deprisa, ya es hora”

José Antonio, que en ese momento estaba abrazándose postreramente a su hermano, fue cogido por la espalda por el carcelero y otro colega. Cuando se lo llevaban, espetó:

Miguel, España no se rendirá. ¡¡Arriba España!!

¡¡Arriba España siempre, José Antonio!!—respondió Miguel conmocionado.

José Antonio, en el pasillo, no pudo reprimirse, y con serenidad, les dijo a los guardianes una frase que ya había pronunciado en uno de sus juicios:

¡Qué equivocados estáis! Vais a fusilarme a mí, que venía en vuestro amparo.

Llegaron al patio de la cárcel. Se oían ruidos de pistolas y de granadas, olía a pólvora. José Antonio fue llevado junto a cinco personas más, tres falangistas y dos carlistas, a un rincón de la prisión. Los jóvenes falangistas quedaron impresionados al ver a su líder, allí, con su imponente abrigo, sereno, incluso con un ademán sonriente en el rostro al ver allí a sus muchachos. José Antonio, en última instancia, dijo a aquellos que se disponían a llevárselo para siempre:

Yo no soy vuestro enemigo. Yo soy vuestra ayuda. No tenéis que fusilarme a mí, sino a vuestros jefes. Ellos no hacen nada por vosotros. Son sólo embusteros.

Los miembros del pelotón de fusilamiento hicieron caso omiso de las palabras de José Antonio. Éste, consciente de que era inútil cualquier intento de avenirse a razones con aquellos, les espetó:

¿Son ustedes buenos tiradores?

Los otros contestaron afirmativamente. José Antonio, cuyo abrigo le había pedido el carcelero como regalo, tomó su abrigo y lo arrojó con fuerza hacia el carcelero. A continuación, apretó con fuerza el crucifijo que llevaba en su mano izquierda. La descarga de los doce miembros del pelotón, seis anarquistas de la FAI y seis comunistas, sonó atronadora. José Antonio, en trance de muerte, exclamó antes de caer al suelo fulminado por las balas, con el brazo derecho en alto:

¡¡¡Arriba España!!!

Todo había terminado. José Antonio yacía ensangrentado en el suelo. Su corazón español había sido fulminado por la acción asesina de las balas. Uno de los cerebros más privilegiados de Europa, en palabras de don Miguel de Unamuno, había muerto. Pero su asesinato no fue en vano. Su generosa sangre regó los destinos de España durante los cuarenta años siguientes, un periodo en el que España volvió a ser Una, Grande y Libre.

Texto propagandístico de la Legión de San Miguel Arcángel, que editaba la revista Barricadas

Ha caído en tus manos esta DECLARACIÓN DE GUERRA. No desperdicies esta oportunidad que quizá no se te vuelva a presentar jamás. Léela si tienes valor. Si la lees, te aseguramos que tu orgullo se va a ver atacado en más de una ocasión, por eso, para nosotros constituye un Reto el presentártela: Un Reto a la Juventud.

Has oído hablar, como lodo el mundo, de Dios, del cristianismo, de la Patria, etc. y, lógicamente has identificado el concepto de Dios, con beatas rezando y murmurando, con mojigaterías de afeminados y con obispos y cardenales con calva y barriga; y con la Patria, otro tanto de lo mismo: un grupo de señorones con banderitas que se divierten mientras otros pasan hambre y que se escandalizan por las revueltas justas de los hambrientos. ¿Y si nosotros te dijéramos que el cristianismo es para hombres, y muy hombres? ¿Y si te dijéramos que la Patria es misión de obreros y campesinos revolucionarios?

Fusiles y pistolas a la sombra de la Cruz. Hombres; que sonríen a la muerte porque son dueños de ellos mismos. Tú te vanaglorias de ser hombre… piensa esto ¿eres valiente acaso para darle ordenes a tu cuerpo? ¿Serías capaz de frenar por tu voluntad un instinto sexual de tu cuerpo fisiológicamente bien constituido? ¿Serías capaz de decirte: hasta aquí llega la bebida o ahora no fumo? ¿Serías capaz de sufrir tortura y humillaciones? ¿Controlarías el temblor de tus piernas al sentir pánico? Date cuenta de que te puedes convenir en una marioneta de tus instintos. Lucha y serás libre. Señor de ti mismo. Pero si no eres capaz de sacrificarte por nada, si cuando caes no tienes la humildad y el valor de levantarte, ¿cómo le va a entusiasmar una Empresa del tamaño que te proponemos? ¡Sé hombre! Mira a Dios, al Señor de los Ejércitos, a la cara y responde.

¿Es que acaso no te hierve la sangre al contemplar a los campesinos, hombres y mujeres, extenuándose en sacar fruto a tierras ajenas y viviendo en la miseria? ¿No te hierve la sangre ante la ola de mendicidad que invade nuestra Patria? Desesperados y sin horizontes ni soluciones, millones de familias españolas se debaten en el terrible drama de conseguir el pan de cada día. ¿No ves como se quiebran las ilusiones de tus semejantes? Sabrás que ya hay comedores públicos y que vuelven enfermedades olvidadas. Viejas y viejos recogiendo cartones en los cubos de basura, revendiendo tabaco o mendigando, sin una pensión digna en sus últimos días. Piensa un poco en ellos, piensa en sus ilusiones frustradas y te dolerá. Piensa en tus futuros hijos, te indignará. A nosotros nos duele. Amamos a España porque no nos gusta, porque la entendemos como Misión, como quehacer colectivo, y por eso, somos profundamente revolucionarios.

Ha de ser tu actitud guerrera como la de los Almogávares con su pavoroso grito ¡DESPERTA FERRO!, despierta hierro. Tu hierro, tu espada, despertando porque no es tiempo de reconstrucción sino de Reconquista. No nos importa lo que pase después, pero queremos encender ya la antorcha libre de toda corrupción y de todo compromiso.

Ver abandonar y despreciar el materialismo por los jóvenes, ver familias unidas y fuertes; ver otra vez a las novias con dignidad y con ilusiones; ver levantarse del fango a los oprimidos, los cantos atronando, gestos altivos con la esperanza puesta en la Revolución Nacional de la Justicia y Libertad, ¡Y todo en el nombre de Cristo! Porque en el nombre de Cristo nos honramos y marchamos alegremente a un futuro incierto.

Queremos lavar, aunque sea con nuestra sangre, todas las afrentas que han hecho a Cristo y a la justicia por parte de los que se llaman católicos y patriotas. Porque tú, joven español, al leer esta Declaración de Guerra puedes estar pensando en… las derechas. ¡QUÉ POCO NOS CONOCEN!

¿Derechas? Que en nombre de Dios, explotan al pueblo. ¿Derechas? Que son materialismo y burguesía.

¿Derechas? Que niegan toda reforma justa.

Cristo dijo: “No podéis servir a Dios y a las riquezas”.

Nosotros, los NACIONAL SINDICALISTAS queremos, a la sombra redentora de la CRUZ:

La tierra para quien la trabaja; la plusvalía de la producción a los trabajadores organizados en Sindicatos; la nacionalización de la Banca; la abolición de la propiedad capitalista y su sustitución por la Propiedad Privada, Humana y Directa; la resurrección de los cuerpos sociales; la Armonía, la justicia y el Amor en un Estado Católico y fuerte.

Frente al ¿Quién como yo? de Satanás, el QUIS UT DEUS de San Miguel: QUIEN COMO DIOS. Por esto… LEGIÓN DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL. Legión, Legión… ¿alguna palabra más viril que ésta? Espíritu espartano de entrega y audacia a las órdenes del primer Guerrero de Dios.

Si no te sientes con fuerzas para esta guerra, busca a Dios… la Fe mueve montañas. No te importe nada porque si morimos, TAMBIÉN VENCEMOS.

¡¡¡Alístate a la Legión de San Miguel Arcángel!!!

El Nacionalsindicalismo

El Nacionalsindicalismo es un movimiento político nacido en 1931 alrededor del semanario “La Conquista del Estado” y las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista), que se fundarían poco después. Pero no sería hasta su fusión con La Falange en 1934 y bajo el liderazgo de José Antonio que se convertiría un movimiento revolucionario política e ideológicamente capaz.

Del mismo modo que el Fascismo es un movimiento típicamente italiano y el Nacionalsocialismo un movimiento típicamente alemán, el Nacionalsindicalismo es un movimiento propiamente español. Este movimiento tuvo desde un principio marcadas influencias de la generación del 98 (Ortega y Gasset, Ramiro de Maeztu, etc.), del Fascismo italiano y en menor medida del Nacionalsocialismo alemán, del Marxismo y de autores como Oswald Spengler o Kipling, a los que José Antonio respetaba y admiraba.

El ideario del Nacionalsindicalismo se puede resumir en las palabras “Patria, Pan y Justicia”, las cuales son una reivindicación de patriotismo, pero también y a la vez una exigencia contra la desigualdad y la injusticia que sufren los más necesitados. En el Nacionalsindicalismo se busca la superación de las diferencias de clase mediante la colaboración conjunta de las diferentes capas de la sociedad en un proyecto común: la Patria. El engrandecimiento y la mejora de la Patria debe repercutir de forma beneficiosa en cada uno de los hombres y mujeres que la componen, las desigualdades deben quedar superadas ante ella. Para el pensamiento falangista, no debe haber ni ricos ni pobres, ni proletarios ni burgueses, sino sólo españoles.

Con este fin, el Nacionalsindicalismo apostó por una revolución nacional que superara tanto a los partidos de la derecha (CEDA) como de la izquierda (socialistas), pues su alternativa estaba por encima de ambas, era una superación de las mismas que apostaba por un nuevo sistema económico, social y político.

La forma de organización del Estado que la Falange buscaba tras una eventual revolución nacional, era el Sindicato Vertical – un sistema por el cual se organizaría una democracia participativa (o democracia directa) que permitiría a los españoles decidir a partir de la Familia, el Municipio y el Puesto de Trabajo o Gremio. De este modo, se apostaba por una forma de democracia encaminada a superar la democracia partidista y parlamentaria.

Dentro de la lógica del principio nacionalsindicalista de igualdad ante la Patria, se consideraba también a la monarquía como algo superfluo y abogó por una República Nacional.

En la religión, el Nacionalsindicalismo es el movimiento de tercera vía de corte más católico, aunque siempre defendiendo la separación entre el Estado y la Iglesia.


Para terminar, en la política exterior el nacionalsindicalismo defendía una idea de hispanidad según la cual España debía mirar hacia Hispanoamérica y todos los territorios antiguamente españoles con la esperanza de reinstaurar la idea del Imperio, perdida en 1898 a raíz de la traicionera invasión norteamericana de Cuba y Filipinas.





Los 27 puntos de Falange

NACIÓN. UNIDAD. IMPERIO

1. Creemos en la suprema realidad de España. Fortalecerla, elevarla y engrandecerla es la apremiante tarea colectiva de todos los españoles. A la realización de esta tarea habrán de plegarse inexorablemente los intereses de los individuos, de los grupos y de las clases.


2. España es una unidad de destino en lo universal. Toda conspiración contra esa unidad es repulsiva. Todo separatismo es un crimen que no perdonaremos.

La Constitución vigente, en cuanto incita a las disgregaciones, atenta contra la unidad de destino de España. Por eso exigimos su anulación fulminante.


3. Tenemos voluntad de Imperio. Afirmamos que la plenitud histórica de España es el Imperio. Reclamamos para España un puesto preeminente en Europa. No soportamos ni el aislamiento internacional ni la mediatización extranjera.

Respecto de los países de Hispanoamérica, tendemos a la unificación de cultura, de intereses económicos y de Poder. España alega su eje espiritual del mundo hispánico como título de preeminencia en las empresas universales.


4. Nuestras fuerzas armadas—en la tierra, en el mar y en el aire—habrán de ser tan capaces y numerosas como sea preciso para asegurar a España en todo instante la completa independencia y la jerarquía mundial que le corresponde. Devolveremos al Ejército de Tierra, Mar y Aire toda la dignidad pública que merece y haremos, a su imagen, que un sentido militar de la vida informe toda la existencia española.


5. España volverá a buscar su gloria y su riqueza por las rutas del mar. España ha de aspirar a ser una gran potencia marítima, para el peligro y para el comercio.

Exigimos para la Patria igual jerarquía en las flotas y en los rumbos del aire.



ESTADO. INDIVIDUO. LIBERTAD

6. Nuestro Estado será un instrumento totalitario al servicio de la integridad patria. Todos los españoles participarán en él a través de su función familiar, municipal y sindical. Nadie participará a través de los partidos políticos. Se abolirá implacablemente el sistema inorgánico, representación por bandos en lucha y Parlamento del tipo conocido.


7. La dignidad humana, la integridad del hombre y su libertad son valores eternos e intangibles.

Pero sólo es de veras libre quien forma parte de una nación fuerte y libre. A nadie le será lícito usar su libertad contra la unión, la fortaleza y la libertad de la Patria. Una disciplina rigurosa impedirá todo intento dirigido a envenenar, a desunir a los españoles o a moverlos contra el destino de la Patria.


8. El Estado Nacionalsindicalista permitirá toda iniciativa privada compatible con el interés colectivo, y aun protegerá y estimulará las beneficiosas.



ECONOMÍA. TRABAJO. LUCHA DE CLASES

9. Concebimos a España, en lo económico, como un gigantesco sindicato de productores. Organizaremos corporativamente a la sociedad española mediante un sistema de sindicatos verticales por ramas de la producción, al servicio de la integridad económica nacional.


10. Repudiamos el sistema capitalista, que se desentiende de las necesidades populares, deshumaniza la propiedad privada y aglomera a los trabajadores en masas informes, propicias a la miseria y a la desesperación. Nuestro sentido espiritual repudia también el marxismo. Orientaremos el ímpetu de las clases laboriosas, hoy descarriladas por el marxismo, en el sentido de exigir su participación directa en la gran tarea del Estado nacional.


11. El Estado Nacionalsindicalista no se inhibirá cruelmente de las luchas económicas entre hombre, ni asistirá impasible a la dominación de la clase más débil por la más fuerte. Nuestro régimen hará radicalmente imposible la lucha de clase, por cuanto todos los que cooperan a la producción constituyen en él una totalidad orgánica. Reprobamos e impediremos a toda costa los abusos de un interés parcial sobre otro y la anarquía en el régimen del trabajo.


12. La riqueza tiene como primer destino—y así lo afirmará nuestro Estado—mejorar las condiciones de vida de cuantos integran el pueblo. No es tolerable que masas enormes vivan miserablemente mientras unos cuantos disfrutan de todos los lujos.


13. El Estado reconocerá la propiedad privada como medio lícito para el cumplimiento de los fines individuales, familiares y sociales, y la protegerá contra los abusos del gran capital financiero, de los especuladores y de los prestamistas.


14. Defendemos la tendencia a la nacionalización del servicio de Banca y, mediante las corporaciones, a la de los grandes servicios públicos.


15. Todos los españoles tienen derecho al trabajo. Las entidades públicas sostendrán necesariamente a quienes se hallen en paro forzoso. Mientras se llega a la nueva estructura total, mantendremos e intensificaremos todas las ventajas proporcionadas al obrero por las vigentes leyes sociales.


16. Todos los españoles no impedidos tienen el deber del trabajo. El Estado Nacionalsindicalista no tributará la menor consideración a los que no cumplen función alguna y aspiran a vivir como convidados a costa del esfuerzo de los demás.



TIERRA

17. Hay que elevar a todo trance el nivel de vida del campo, vivero permanente de España. Para ello adquirimos el compromiso de llevar a cabo sin contemplaciones la reforma económica y la reforma social de la agricultura.


18. Enriqueceremos la producción agrícola (Reforma económica) por los medios siguientes:

Asegurando a todos los productores de la tierra un precio mínimo remunerador.

Exigiendo que se devuelva al campo, para dotarlo suficientemente, gran parte de lo que hoy absorbe la ciudad en pago de sus servicios intelectuales y comerciales.

Organizando un verdadero crédito agrícola, que, al prestar dinero al labrador a bajo interés, con la garantía de sus bienes y de sus cosechas, le redima de la usura y del caciquismo.

Difundiendo la enseñanza agrícola y pecuaria.

Ordenando la dedicación de las tierras por razón de sus condiciones y de la posible colocación de los productos.

Orientando la política arancelaria en sentido protector de la agricultura y de la ganadería.

Acelerando las obras hidráulicas.

Racionalizando las unidades de cultivo, para suprimir tanto los latifundios desperdiciados como los minifundios antieconómicos por su exiguo rendimiento.


19. Organizaremos socialmente la agricultura por los medios siguientes:

Distribuyendo de nuevo la tierra cultivable para instituir la propiedad familiar y estimular enérgicamente la sindicación de labradores.

Rendimiento de la miseria en que viven a las masas humanas, que hoy se extenúan en arañar suelos estériles, y que serán trasladadas a las nuevas tierras cultivables.


20. Emprenderemos una campaña infatigable de repoblación ganadera y forestal, sancionando con severas medidas a quienes la entorpezcan e incluso acudiendo a la forzosa movilización temporal de toda la juventud española para esta histórica tarea de reconstruir la riqueza patria.


21. El Estado podrá expropiar sin indemnización las tierras cuya propiedad haya sido adquirida o disfrutada ilegalmente.


22. Será designio preferente del Estado Nacionalsindicalista la reconstrucción de los patrimonios comunales de los pueblos.



EDUCACIÓN NACIONAL. RELIGIÓN

23. Es misión esencialmente del Estado, mediante una disciplina rigurosa de la educación, conseguir un espíritu nacional fuerte y unido e instalar en el alma de las futuras generaciones la alegría y el orgullo de la Patria. Todos los hombres recibirán una educación premilitar que les prepare para el honor de incorporarse al Ejército nacional y popular de España.


24. La cultura se organizará en forma que no malogre ningún talento por falta de medios económicos. Todos los que lo merezcan tendrán fácil acceso incluso a los estudios superiores.


25. Nuestro Movimiento incorpora el sentido católico—de gloriosa tradición y predominante en España a la reconstrucción nacional.

La Iglesia y el Estado concordarán sus facultades respectivas, sin que se admita intromisión o actividad alguna que menoscabe la dignidad del Estado o la integridad nacional.



REVOLUCIÓN NACIONAL

26. Falange Española de las J.O.N.S. quiere un orden nuevo, enunciado en los anteriores principios. Para implantarlo, en pugna con la resistencia del orden vigente, aspira a la revolución nacional.

Su estilo preferirá lo directo, ardiente y combativo. La vida es milicia y ha de vivirse con espíritu acendrado de servicio y de sacrificio.


27. Nos afanaremos por triunfar en la lucha con sólo las fuerzas sujetas a nuestra disciplina.

Pactaremos muy poco. Sólo en el empuje final por la conquista del Estado gestionará el mando las colaboraciones necesarias, siempre que esté asegurado nuestro predominio.